Aldeas Infantiles SOS ahorra 25 millones de litros de agua al año
La subida de los precios de la energía plantea enormes retos tanto a las empresas como a los particulares. Aquí se necesita ayuda rápida y no burocrática para ofrecer soluciones sostenibles y rentables. Esto se aplica en particular a las organizaciones benéficas que quieren invertir cada céntimo ahorrado directamente en el bienestar de sus protegidos. Por ello, en el marco de una campaña de donaciones, el Monte de Piedad Erika Martetschläger GesmbH y el Grupo Rabmer equipan a todas las Aldeas Infantiles SOS de Austria con un sistema de ahorro de agua y energía.
Ducharse se está convirtiendo cada vez más en un lujo que supone una pesada carga para el presupuesto doméstico: El aumento de los precios de la energía está disparando el coste de calentar el agua. Los barrios y alojamientos gestionados por organizaciones sin ánimo de lucro también están sufriendo esta carga adicional. "Para ofrecer a las futuras generaciones de niños un hogar orientado al futuro, rentable y lleno de amor, se ha puesto en marcha un proyecto de construcción en la Aldea Infantil SOS de Altmünster. Los sistemas de ahorro de agua y energía donados por Rabmer son, por tanto, muy necesarios. Son otro valioso componente de las casas construidas según los últimos estándares ecológicos. Lo que ahorramos con ellos beneficia a los residentes de nuestras instalaciones", explica Gerhard Pohl, director de Aldeas Infantiles SOS en Alta Austria.
220.000 euros menos de gastos de funcionamiento al año en toda Austria
La organización de ayuda a la infancia cuenta con doce sedes en Austria, todas ellas equipadas con el sistema de ahorro de agua de Rabmer. "Sólo en Altmünster, estamos hablando de 60 miniturbinas que ahorran a las instalaciones 2,3 millones de litros de agua, 94.000 kWh de electricidad y 31 toneladas deCO2 al año. Esto se traduce en una reducción de los costes de explotación de unos 20.000 euros".
"La organización de ayuda a la infancia utiliza un total de 653 de las miniturbinas en las duchas de toda Austria, con lo que ahorra cada año 25 millones de litros de agua, un millón de kWh de energía y 330 toneladas deCO2. En total, los gastos de funcionamiento de Aldeas Infantiles SOS se reducen en 220.000 euros durante el mismo periodo", calcula Ulrike Rabmer Koller, Directora General del Grupo Rabmer. Esta empresa de Alta Austria está especializada en tecnología medioambiental relacionada con los recursos hídricos y las energías renovables, y vende las miniturbinas en todo el mundo.
El sistema de ahorro de agua y energía de Rabmer consiste en miniturbinas que se instalan entre la grifería y el flexo de la ducha. Reducen la cantidad de agua que entra en la manguera hasta un 50%, pero permiten que el agua salga con mayor presión. "El hecho de que se ahorre casi la mitad no se nota en la ducha. Así que las Aldeas Infantiles SOS no pierden nada de confort gracias al sistema de ahorro de agua y energía de Rabmer", continúa Rabmer-Koller.
"Nos complace que, con nuestra donación, las instalaciones de Aldeas Infantiles SOS puedan reducir drásticamente su consumo de agua y sus costes de funcionamiento, de modo que los fondos liberados cada año estén disponibles para inversiones más importantes. Además, con el sistema de ahorro de agua y energía de Rabmer, la organización de ayuda a la infancia ahorra agua y energía de forma sostenible y reduce sus emisiones contaminantes. Como en mis actividades de recaudación de fondos me rijo por el principio de "ayudar a la gente a ayudarse a sí misma", este proyecto me parece especialmente sostenible en ambos sentidos de la palabra", afirma Karin Meier-Martetschläger.
La Directora General de Rabmer, Ulrike Rabmer-Koller, Gerhard Pohl, de la Aldea Infantil SOS de Alta Austria, la iniciadora Karin Meier-Martetschläger y el alcalde de Altmünster, Martin Pelzer.